Gualicho de olvidar...
Sí, 20 años no son nada, ¿pero 25? eso ya es abuso
viernes, 6 de marzo de 2009
Trincheta
Me atentó el atún:
cuando menos quisimos
caimos en la cuenta
de que nos sobran palabras
para hablar de esto.
Y callamos de nuevo.
Son el martillo
y el eterno retorno
los que busco con
mis ansias.
Aunque poco importe,
si se me da la gana,
le pongo mayonesa
y lo como con arroz.
Como ayer, como hoy
al escurrir de la lata
bajás hecha ectoplasma,
igual que en un
Champ Élysées.
Muerta.
Y son las carrozas modernas
las que llevan
nuestras mejores historias,
lo sigo sosteniendo,
apesar de que cada vez
me salga peor:
"no debiste hacerlo".
Pardies, Pall Mall.
Que en nuestro hoy-aje
se nos va la fuerza
y los sueños.
Como humo.
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Esto del atún es metáfora de algo sexual? Lo vas a leer en el festival de poesía erótica?
ResponderEliminarJaja,es lo que vos interpretés, ya que esto sería una poesía. Pero no puedo conmigo mismo: lo del atún, más allá del juego de palabras, fue un hecho verídico; estaba abriendo una lata de atún en aceite, y por alguna razón extraña, al clavar el abrelatas, salió (verdaderamente) eyaculado el aceite, y me calzó en el ojo.
ResponderEliminarEs curioso, pero esta explicación parece acercarse más todavía (en lo metafórico) a tu hipótesis XD!