Gualicho de olvidar...
Sí, 20 años no son nada, ¿pero 25? eso ya es abuso

lunes, 19 de abril de 2010

Narices y peludas


Oler es el gesto
entrometido
interiorizarse en los huecos ajenos
y poder pudrirlo.
El goce no es
ni debe ser
de público dominio.
No me vengan con reglas
sobre qué es lo que tiene que estar rígido.

Vade retro
fascista.

miércoles, 7 de abril de 2010

Susurro

¿A qué venía todo esto? Volvía de uno de mis peregrinajes. Comprendí que no solo tenía metido en la memoria a un narrador, sino también algunas canciones inoportunas. Supe que estaban ahí desde antes de tener conciencia de su presencia. No tuve más remedio, pensar que tal vez no tengo ni un ápice de tranquilidad en la constante asistencia de semejante liquen en la ensaladera de ideas.
El narrador y su programa de radio entretejen las fantasías que me acompañaron, y las proyectan en cualquier momento. Eso es lo que cambió: antes solo pasaba al recostarme, en ese instante del tiempo en que de estar despierto pasás a dormirte. Ese torsión es la que cada vez siento más extendida...en todo lo que hago.
Y la trama se devora las caras, la gente no pasa de ser un par de rasgos agrupados. Los omnibus son gusanos que devoran a los pasajeros, y al final del trayecto los cagan. Llegar a destino. ¿En qué punto termina la fantasía?¿Cuándo se vive, poseído por un radio-teatro?¿Cuándo sé que estoy delirando?
Ejercicio: no dormir. A las 5 a.m. sentarse sobre tu cama cucheta. Atormentarse en un espasmo de sollozos. Saltar a la tierra. Mirarse al espejo. Afeitarse. Romper el espejo. Salir desnudo a la calle. No salir nunca por la puerta. Volverse. Soñar con el rescate glorioso. Sentir pesadumbre en las pantorillas por tanto peri-peregrinaje. Sentarse en un banco, donde ayer se llevó a cabo un magnífico acto fellatiante. Nunca hablar solo. Escuchar todo. Dos no pueden escuchar lo mismo, se habla de estímulos físico-químicos. Despertar en medio de la noche. Espasmos. Saltar. Sollozos. Fragmentos. Desnudez. Altivez. Altavoz. Sonidos. Música de fondo. Narrador. Tercera persona que narra tus cosas. Instancia suprema que te enumera cada cosa que hacés, o que deseas.
Cada vez menos cerca de cerrarlo todo. Cada vez más vivo. Se hace imposible atar cabos. ¿A qué venía todo esto?