Veinte centímetros
por debajo de tus hombros
caen los cables
que bailarán en rondas carnales.
Velero estás sin timón
y en punta corrés
tanteando
como cuadrado,
en no sabemos qué sombras.
Sos la lanza
y la corona.
Petrificada y acantilada.
Buscaste profundidad
días antes de encontrarte
recogiendo sin piel
los frutos de la vergüenza.
Es tu forma tan bastarda
que supongo,
venís del aire.
¡Tenés todo tan claro!
Me sorprendo y arremeto:
estructuras de cartón,
disiento, barajo de nuevo.
The new order,
el de Febo,
el mismo de ayer.
Verdor hecho tiras de camisas.
Manchas digitales,
cayó sangre
y la bebiste gustosa.
Me gustó mucho el texto, muy buen tema del Indio.
ResponderEliminarUn beso!