Gualicho de olvidar...
Sí, 20 años no son nada, ¿pero 25? eso ya es abuso

sábado, 13 de marzo de 2010

El Mismo Vapor de Enero


El temblar es lo de ayer
siempre en busca de tu mármol.
Y aunque más lo retenés
se te rompe entre los dedos.
Tenemos diez pares de miedos,
sin potencias para nada.
Soy el surco de mi sed,
una seña entró en mi rostro.
Abriendo el neceser
con agujas hipodérmicas.

Volvés
volvés tan cansado a casa.
Volvés
Y nunca más te vuelvo a ver.

Siempre la necesidad
da lugar a la viejita.
Sin carteles a cenar,
no hay más marcas en el mundo.
Sin vos, no puede haber un vos mismo,
y yo nunca me equivoco.
Es difícil ser realiste:
Si mangosta, cabra o león,
si gorila o benteveo.
Con agujas no se habla.

Volvés
volvés tan cansado a casa.
Volvés
Y nunca más te vuelvo a ver.

***

Subí al techo del edificio, y desde ese punto miré la ciudad. Me gustan mucho esas panorámicas. Es un instante de conexión con todos esos seres humanos, y los veo desde arriba, como si fuera un ente rector. Si bien, llegué al punto de creer encontrar tramas argumentales escasas, nunca dejaron de encantarme las pequeñas singularidades. Pero estas suelen ocultarse bien. Aún en el más estúpido de los hombres hay una historia, que sólo precisa de unos oidos dispuestos para brotar.
Es curioso, por que en el techo estoy solo, y no oigo, solo veo. Y no veo esas bellas historias, no; veo la vida rutinaria, el fondo, el decorado de esas historias. Es en la calle el lugar de la escucha. O en el "domus", por que, hilando fino, se necesita del recinto adecuado para abrir la emotividad.
La vida actual reprime la emotividad, la higiene pública la rechaza. Pienso que por eso (auqnue no solo por eso), hay tanto sufrimiento, tanta soledad.
Quién no gusta de estar cerca de las personas alegres o graciosas; y quién no huye del silencioso. En el techo hay silencio, así me preparo para desnudar a la gente. No me altera ese silencio...es solo una espera...donde el otro tiene miedo.
Se aprende a hablar, quiero decir el cómo y cuándo hablar. Cuando bajo del techo, busco ser para mi gente el ámbito de lo seguro, el sitio donde no estén sitiados. Casi nunca fallás cuando ofrecés tu escucha. Hay mucho que liberar, siempre. Y el que escucha se prepara, descargándose sólo, en el techo. Y mirando.

3 comentarios:

  1. Como le llaman? "atencion flotante"??? creo q mediante ella me llego la palabra higiene, curioso ver esa palabra conectada con el concepto de "publico"... gente SINONIMO hiigiene...no no era eso XD
    bueno no se a que iba pero esas palabras y lo del techo...mmm...me llaman la atencion.
    Nos vemos querido cuidate! ;)

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  2. Posta! creo que nunca fallas cuando ofreces tu esucha. Pero el que lo hace (además de decargarse en el techo) cada tanto debería ser escuchado también :)

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