Gualicho de olvidar...
Sí, 20 años no son nada, ¿pero 25? eso ya es abuso

domingo, 4 de octubre de 2009

Debería ser "Vuelve el perro arrepentido", pero está muy trillado


¡Arriola las manos!
Siempre supe que tenía algo más que decir
lástima que sean las tres y once.
En medio de tanto
suceder sucedido,
del moco empasto en el ombligo,
de la bocanada de aire fresco
provocador de nuevas bocanadas
hechas de puros espasmos.
Brutalidad de unos ojos
¡solo unos!
Y ¿por qué no? también el olvido
del horario de las clases del mañana,
del teórico de somática de las 11.30 de la mañana de mañana.
Es en medio del asalto forcluido
de la punta del iceverg(a) pendulante del racimo,
en medio de mi farsa que retorna
al conformismo si me hablan del rocío.

Me falta práctica, pericia.
Sólo me falta la lengua,
lalangue lacaniana, y los dientes perdidos
aquel domingo que queda dolorido
en la entrada del mismísimo camino,
que hoy revivo a la salida
del último recoveco
que me vió vivo.

4 comentarios:

  1. Hey! Yo diría que ya tienes bastante práctica! Muy piola el blog! Le doy la bienvenida a tu retorno xD

    Saludos! Nos estamos leyendo!

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  2. Creo que uno nunca está del todo conforme con lo que hace, con la poca práctica que hacemos de nuestro vicio preferido, que no sé bien por qué asumo que es la escritura (al menos es lo que se me ocurre ahora).
    Me alegro de que hayas vuelto a juntar palabras como ombligo, racimo, y somática en la misma pieza.
    Besos!

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  3. No importa si son las tres y once o las nueve y doce, si tienes algo que decir dilo. Lo que tenga que suceder sucederá, mejor ahora que nunca. Que se detenga el tiempo, y por favor que llegue el olvido. “… a la salida del último recoveco que me vio vivo”. Te tomo en serio te tomo como sos un poema.
    Me en canta que hayas vuelto, espero verte pronto. Un beso

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  4. SEEEEEEEEEEE la verdad que los lorencianos nos debemos un buen porrón!

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