Gualicho de olvidar...
Sí, 20 años no son nada, ¿pero 25? eso ya es abuso

martes, 15 de junio de 2010

VIOLENTIA


Supongamos ser capaces de frenar la marcha, y poder contemplar el trazado de nuestro pies cinceles. Es el último lugar adonde llega la mandante voz de la razón. Por algo siempre me sentí a mitad de camino entre el determinismo y la libertad, entre el ser y la nada, entre tucumano y persona pensante. ¿Por dónde fui hasta hoy?
¿Qué intenté hacer de mi vida?
Tengo un poquito de cagazo metafísico, porque me volví a pensar como una conciencia sin cuerpo... y el posible desenlace en el fin de mi conciencia, en el fin de mi existencia. Tengo que reconocer que entre un dios y un no dios, no tengo lugar alguno. ¿No existen los otros, más que como mirada?
Sos capaz de creerte un cuerpo "todo pegadito, unido", pero yo dudo mucho de la intencionalidad de mis pies. Casi como si estuvieran controlados por un otro.
Tal vez los corte.
O quizá deje de caminar, para no alejarme más de mí.

2 comentarios:

  1. Quisiera sentirme un poco menos real...

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  2. ¿Quién me habla?¿Sos vos, Ana? Nah, es solo mi imaginación, Ana no es real.

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