Gualicho de olvidar...
Sí, 20 años no son nada, ¿pero 25? eso ya es abuso

miércoles, 9 de junio de 2010

Pizarnik


Ella me dice de la otra que
"Son mis voces cantando
para que no canten ellos,
los amordazados grismente en el alba,
los vestidos de pájaro desolado en la lluvia.

Hay, en la espera,
un rumor a lila rompiéndose.
Y hay, cuando viene el día,
una partición de sol en pequeños soles negros.
Y cuando es de noche, siempre,
una tribu de palabras mutiladas
busca asilo en mi garganta
para que no canten ellos,
los funestos, los dueños del silencio."

... y yo le pregunto por ella y su destino, por qué simplemente ninguna se hace de su carne, más que en mi imaginante galopada. Y yo busco ser hablado en su plasma. Pero son pocos los vientos que te silban sus versos.
Ella llega desde cualquier paro y me revienta en la nuca un conjunto:
"La que murió de su vestido azul está cantando.
Canta imbuida de muerte al sol de su ebriedad.

Adentro de su canción hay un vestido azul, hay
un caballo blanco, hay un corazón verde tatuado
con los ecos de los latidos de su corazón
muerto.

Expuesta a todas las perdiciones, ella
canta junto a una niña extraviada que es ella:
su amuleto de la buena suerte. Y a pesar de la
niebla verde en los labios y del frío gris en los
ojos, su voz corroe la distancia que se abre entre
la sed y la mano que busca el vaso.

Ella canta."

... y yo me olvido de amarla, y comienzo a amarla a ella. Y me pregunto por el motivo de estar separados. ¿Cómo se puede hacer temporalidad semejante belleza?¿Es la muerte su impronta? ¿Es encontrar buscar algo muerto?¿Puedo decir que sea un existente?
Comienzo a dudar que las mujeres sean como la Pizarnik.
Ella es más que cada una.
Ella es todas.

2 comentarios:

  1. Aplausoss Para Alejandra....
    Me encanta "compañero" como escribis!!
    Besoss

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  2. Gracias querida!
    Si te gusta, voy bien. Claro...no todo lo escribí yo , je.

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