Gualicho de olvidar...
Sí, 20 años no son nada, ¿pero 25? eso ya es abuso

sábado, 4 de abril de 2009

Para vos, TANQUE


PECES DE CIUDAD (Joaquinito)

Se peinaba a lo garçon
la viajera que quiso enseñarme a besar
en la gare d'Austerlitz.

Primavera de un amor
amarillo y frugal como el sol
del veranillo de San Martín.

Hay quien dice que fui yo
el primero en olvidar
cuando en un si bemol de Jacques Brel
conocí a mademoiselle Amsterdam.

En la fatua Nueva York
da más sombra que los limoneros
la estatua de la libertad,

pero en desolation row
las sirenas de los petroleros
no dejan reír ni volar

y, en el coro de Babel,
desafina un español.
No hay más ley que la ley del tesoro
en las minas del rey Salomón.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis sueños va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un no te quiero querer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que mordieron el anzuelo,
que bucean a ras del suelo,
que no merecen nadar.

El Dorado era un champú,
la virtud unos brazos en cruz,
el pecado una página web.

En Comala comprendí
que al lugar donde has sido feliz
no debieras tratar de volver.

Cuando en vuelo regular
pisé el cielo de Madrid
me esperaba una recién casada
que no se acordaba de mí.

Y desafiando el oleaje
sin timón ni timonel,
por mis venas va, ligero de equipaje,
sobre un cascarón de nuez,
mi corazón de viaje,
luciendo los tatuajes
de un pasado bucanero,
de un velero al abordaje,
de un liguero de mujer.

Y cómo huir
cuando no quedan
islas para naufragar
al país
donde los sabios se retiran
del agravio de buscar
labios que sacan de quicio,
mentiras que ganan juicios
tan sumarios que envilecen
el cristal de los acuarios
de los peces de ciudad

que perdieron las agallas
en un banco de morralla,
en una playa sin mar.

4 comentarios:

  1. Me encanta!! Es sin duda mi tema favorito, me encanta, me encanta. Con este tema me termine de enamorar del mar.
    "que al lugar donde has sido feliz
    no debieras tratar de volver..." Aunque usted no crea estas palabras una vez me sacaron una lágrima.
    Creo que le mentí a Lorenzo cuando le dije que no me gustaba la poesía.

    UN BESO

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  2. Es integramente insuperable, a mi gusto.
    Llena de verdad, muy melancólica.
    Le creo a este Sabina, más que al otro: he aquí al Joaquinillo de la madrugada, que ya colgó en una percha al fantoche.

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  3. ajjaja me siento anonadado por la dedicatoria del tema jajaj...muchas gracias...un abrazo markitos.

    Tanke.

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  4. Y cómo huir
    cuando no quedan
    islas para naufragar ..
    El señor Sabina me hace compañia insistentemente en mis días,esta canción tiene ese no se qué que me desarma completamente.
    En estos días casi vuelvo al lugar donde fuí feliz,aunque me pareció escuchar un murmullo que me decía que no lo haga.
    Yo voy a seguir el consejo del flaco.
    Es muy lindo encontrarme con estas joyas en tu blog.
    un abrazo!

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