
El vaso transpiró,
y hace horas el brillo alcoholizado
se fue.
No queda nada,
ni lecturas ni recomendaciones fraternales.
Aullidos que desarman las puertas,
fantasmas poéticos
que vagan,
que te saltan por la espalda si dormís.
Conjurarse, acto de fe
embeberse.
Realidad desembrujada, desdibujada,
fuera de foco.
Quién es capaz de sentir todo el placer
de atravesar los ciclos,
y volver siendo el mismo.
No, todo proceso gira en su eje.
Viste ya tus rasgadas marcas faciales,
entonces, ¿qué te sorprende?
Fuimos jóvenes
en cada trago.
Bocanadas.
Buscar no es encontrar,
es la búsqueda, nada más.
No busques más.
No te pierdas.
Pensalo.
Si todo
si todos
se mueven
todo se muere
sacudís mi cama
violencia absoluta.
Solvencia del luto.
Eslabones
consecuencias.
Retorno.